- Lo primero es detectar con una bomba de presión la fuga. Si no se sabe la presión exacta ir incrementando hasta llegar a aproximadamente 1 bar de presión.
- Después se vacía el circuito mediante un grifo de vaciado que tienen estos vehículos en la parte baja del radiador. Es aconsejable conectar un manguito al grifo para después echar el líquido en un recipiente, ya sea para su reciclaje o reutilización.
- Una vez vaciado lo suficiente, se procede a desmontar el elemento. Hay que quitar primero la contratuerca de sujeción de la chapa, el tornillo de la misma y después los dos tonillos 1 y 2 que sujetar la pieza propiamente dicha.
- Una vez hecho esto se procede a cambiar la pieza que tenía la junta tórica mal y además estaba deformada, lo que obliga a cambiar la pieza entera y no solo la junta.
- Se observa que hay una pequeña corrosión y se procede a lijar con lija fina para disminuir las picaduras aunque no se consigue que desaparezcan del todo ya que son profundas. Esto puede ser un problema en un futuro ya que puede volver a perder por esas porosidades al hacerse mas grandes. Esto se puede paliar utilizando refrigerantes orgánicos de calidad.
Es aconsejable untar la junta tórica de la sonda con un poco de refrigerante para facilitar su acople. Nunca usar grasa.
A la hora de montar de nuevo los manguitos cuidar que las marcas de alineación estén correctas para evitar que estos queden retorcidos.